Colección: Cuidados Faciales

No hay que generalizar y menos cuando está confirmado que a los 30 años se puede tener una piel de 20 (y a la inversa). La diferencia entre edad cronológica -la que marca el DNI- y edad biológica -la que refleja el estado de la piel- es un hecho del que cada vez se habla más. Pero es cierto que la piel pasa por diferentes estadios a lo largo de la vida relacionados directamente con la edad. Eso quiere decir que a los 30 ocurren cosas como estas: por ejemplo, la pérdida de colágeno -lo que implica también pérdida de elasticidad- se cuantifica alrededor de un 1% a partir de esta edad. Eso por no hablar de la ralentización de los procesos de regeneración de la piel como guinda final a esa visualización de excesos cometidos con el sol o la falta de descanso que se produce a partir de los 30, tal y como explica Pedro Jaén en su libro Una piel para toda la vida. Porque estos procesos son inherentes a la edad cronológica de nuestro cuerpo, recopilamos 10 cosméticos vinculados a ciertos activos que deberíamos incorporar en nuestras rutinas beauty a partir de esta edad. Y sí, tenemos en cuenta también el momento vital que supone esta etapa estrés, falta de sueño y un acelerado ritmo de vida que pasa factura sin pudor al estado de nuestra piel.