Los 10 cosméticos que las mujeres mayores de 30 años deberíamos usar.

Los 10 cosméticos que las mujeres mayores de 30 años deberíamos usar.

No hay que generalizar y menos cuando está confirmado que a los 30 años se puede tener una piel de 20 (y a la inversa). La diferencia entre edad cronológica -la que marca el DNI- y edad biológica -la que refleja el estado de la piel- es un hecho del que cada vez se habla más. Pero es cierto que la piel pasa por diferentes estadios a lo largo de la vida relacionados directamente con la edad. Eso quiere decir que a los 30 ocurren cosas como estas: por ejemplo, la pérdida de colágeno -lo que implica también pérdida de elasticidad- se cuantifica alrededor de un 1% a partir de esta edad. Eso por no hablar de la ralentización de los procesos de regeneración de la piel como guinda final a esa visualización de excesos cometidos con el sol o la falta de descanso que se produce a partir de los 30, tal y como explica Pedro Jaén en su libro Una piel para toda la vida. Porque estos procesos son inherentes a la edad cronológica de nuestro cuerpo, recopilamos 10 cosméticos vinculados a ciertos activos que deberíamos incorporar en nuestras rutinas beauty a partir de esta edad. Y sí, tenemos en cuenta también el momento vital que supone esta etapa estrés, falta de sueño y un acelerado ritmo de vida que pasa factura sin pudor al estado de nuestra piel. Palabra de experto.

 

Un sérum para dar energía a la piel

Lo explica Natura Bissé haciendo referencia al estudio Mitochondrial Aging and Age-Related Dysfunction of Mitochondria de BioMed Research International: la energía de las células de la piel disminuye a partir de los 30, concretamente un 8% cada 10 años lo que supone alrededor de un 1% cada año. Por eso es importante usar productos específicos que mitiguen esa pérdida y que ayuden a que la piel lleve a cabo correctamente sus funciones de protección durante el día y de renovación durante la noche. ¿Un ejemplo? El nuevo miembro de la archiconocida familia Diamond Extreme -Beyoncé declaró su amor por esta crema en su canción Upgrade U- en forma de sérum rejuvenecedor energizante para usar por la mañana y por la noche.

 

Antioxidantes, por favor

Los antioxidantes deberíamos empezar a incorporarlos en las rutinas de mañana a partir de los 30, entre otros motivos para contrarrestar los radicales libres que se generan tanto por la exposición social como por el estilo de vida. Para la dermatóloga Lidia Maroñas, de la clínica Bmum, es fundamental usar antioxidantes por la mañana -preferiblemente vitamina C y E- junto con un buen fotoprotector. “Los antioxidantes se aplican por la mañana antes del protector solar para estar protegidos durante todo el día”, explica. Uno de los favoritos de Maroñas es el mítico Phloretin CF de Skinceuticals con vitamina C pura (específico para pieles mixtas/grasas).

Una crema iluminadora

A los 40 se suele dormir poco -y no siempre del todo bien-. Si a eso sumamos que el proceso de envejecimiento de la piel se acelera y que se evidencian de forma notable los excesos cometidos bajo el sol, a la hora de elegir hidratante, una buena opción es que sea un tratamiento iluminador que contrarreste los efectos de las malas praxis derivadas de la vida moderna. En ese caso, la nueva crema de Sensai, Absolute Silk Illuminative Cream, es una apuesta segura. Es en textura gel-crema -a esa edad todavía no queremos cremas demasiado untuosas- y actúa sobre arrugas y manchas oscuras para favorecer la luminosidad de la piel. Y todo ello inspirándose en las propiedades de la seda más preciada de Japón: Koishimaru Silk. Y se puede usar mañana y noche. Porque menos es más (y más a los 40). 

Una base de maquillaje tratante

Las bases de maquillaje no solo tiene una finalidad estética. Además de su función barrera para proteger la piel de la contaminación -siempre que se retire bien por la noche-, cada vez existen más versiones que incorporan activos de tratamiento para convertirlas en un paso más del cuidado facial. Algo fundamental a partir de los 40, cuando viene bien huir de las bases muy cubrientes y oscuras que podrían enfatizar las imperfecciones y la deshidratación de la piel. Un buen ejemplo es el fondo de maquillaje revitalizante de Chanel Nº1 con extractos de camelia roja. 

Divino retinol

El activo de moda ahora pero también un clásico de las consultas de los dermatólogos desde hace décadas es, sin duda, uno de esos ingredientes a incorporar a partir de los 40. Tal y como explica el doctor Jaén, “a esta edad hay que dar una ayuda extra al proceso de regeneración de la piel” y para ellos los retinoides (también conocidos como vitamina A) tienen un papel indiscutible. ¿Sus bondades? El retinol actúa sobre el tono, reduce manchas, aporta luminosidad, minimiza la dilatación de los poros y suaviza las arrugas. Por tanto, usar retinol por la noche es fundamental, siempre bajo asesoramiento médico ya que la piel necesita generar tolerancia a esa activo con una aplicación progresiva y con cantidades adaptadas al estado de la piel. Una buena opción para iniciarse es el retinol puede ser la versión con centella asiática y niacinamida de 5punto5.

Una limpiadora con ácido glicólico

Otro de los activos preferidos por los expertos para cuidar la piel a partir de esta edad es el ácido glicólico por su capacidad, no solo para ejercer una suave exfoliación en la piel, sino también por su poder para aportar luminosidad para mejorar su textura y estimular la formación de colágeno. De hecho, la farmacéutica Asun Arias ha afirmado en más de una ocasión que es uno de los 3 activos que se llevaría a una isla desierta (los otros serían vitamina C y retinol). Puede incorporarse en la limpieza diaria con espumas como Brightening foam de Mesoestetic.

Un sérum rellenador para el cabello

Las canas no son el único signo que delata el paso del tiempo. A partir de los 30 el pelo experimenta otros cambios evidentes como la pérdida de densidad o volumen que se une a un capital de daños continuados en el tiempo como el uso del secador o tintes. Además, tal y como explica David Saceda, tricólogo del grupo Pedro Jaén, a partir de los 30 también desciende el ritmo de crecimiento de cabello (si antes crecía un centímetro al mes a partir de ese momento suele hacerlo entre 0,6 y 0,8 centímetros). Es por esto que es normal que la melena pierda fuerza, sobre todo a la altura del pecho, se muestre más apagada y deshidratada. Para evitarlo, son más que recomendables los tratamientos y productos capilares con ácido hialurónico ya que, además de hidratar el cabello, puede llegar a tener un efecto rellenador. Un buen ejemplo es el sérum líquido para aportar cuerpo al pelo (sin peso) de la colección Elvive Hidra Hialurónico de L'Oréal Paris.

Contorno de ojos

La teoría afirma que hay que empezar a usar contorno de ojos a partir de los 25 años. Pero si has llegado a los 30 sin incorporarlo en la rutina, he aquí algunos datos para empezar a utilizarlo: la piel en esta zona es 4 veces más fina y pobre en colágeno y elastina. Si a eso sumamos que hacemos en torno a unas 15.000 contracciones faciales y que hay unas 316 horas de sueño que perdemos al año por nuestro estilo de vida, parece justo y neceario empezar a usar uno para prevenir los males que sufre la piel de esta zona a partir de los 30. Una buena opción es este best-seller de La Prairie, marca pionera en demostrar de forma científica los beneficios del caviar en la piel. 

Una lápiz de cejas (o un fijador)

El poder de las cejas para refrescar y rejuvenecer la mirada es más que conocido. Y aunque darles forma y fijarlas debería ser un mantra a tener en cuenta siempre, a partir de esa edad en la que los ojos están más cansados resulta fundamental. Por ello es interesante usar lápices de cejas -mejor en un color más claro que el color natural de las cejas- y fijarlas con productos específicos. "El objetivo es que se vean ligeramente más rellenas, no maquilladas en exceso”, apunta Gato, maquillador oficial de Maybelline New York. Más que recomendable su nuevo Brow Lift Stick de la saga Tattoo Studio.

 

 

Aceite cuerpo

La base de la firmeza y elasticidad de la piel es la hidratación: de poco (o nada) sirve usar productos anticelulíticos si no se aplican sobre una piel hidratada. Entre los agentes hidratantes más efectivos están los aceites vegetales ricos en ácidos grasos esenciales que ayudan a la regeneración de tejidos y a reforzar la barrera natura. ¿Un ejemplo? Perfect Silhoutte Body Oil de Sofia Bertrand con algas japonesas y aceite de avellana orgánico. Y por sumar un plus (y más cuando la falta de tiempo apremia): se puede usar como un perfume porque huele a flor de Tiaré.

 

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